Aunque a Steven Spielberg le parece una moda, el cine de superhéroes ya lleva un tiempo instalado entre nosotros. Con estrenos cada vez más numerosos, algunos más afortunados de que otros, hemos pensado en elaborar una lista de films realmente prescindibles dentro de este subgénero.
(Los listados siempre son subjetivos, el tema es tomárselo con humor).
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Catwoman (2004)
Dirigida por el francés Pitof (que realizó la “raruna” Vidocq), estamos ante un “truñaco” del tamaño de un rascacielos…de Nueva York, que es donde se ambienta la película. Esta señora no es Catwoman, es Halle Berry luciendo palmito, vestida para una sesión de Bondage y pegando latigazos a diestro y siniestro. La actriz, le cogió el gusto a los superhéroes (ya fue Tormenta en X-Men), y se mostró completamente dispuesta a arruinar su carrera después de ganar el Oscar. Sharon Stone le quiso hacer compañía en tal despropósito, haciendo de villana. Obviamente, arrasaron en Los Razzies.
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Daredevil (2003)
Viendo la maravillosa adaptación del personaje en la reciente serie de Netflix, es imposible no recordar esta horrorosa película que perpetró la Fox con el incombustible Ben Affleck enfundado en aquel “apretadísimo” traje de cuero rojo.
En general fue un casting bastante desafortunado: El amigo Ben y Jennifer Garner (que tendría su propio Spin-”Bodri”-Off en ‘Elektra’) trasladaron su cutre-romance detrás de las cámaras y Colin Farrell o Michael Clarke Duncan aparecen por ahí haciendo de malos “malosos”, tan sobre-actuados que daban pena…o risa, según se mire. Sin embargo lo peor de esta película era un guión soso, tontorrón y repleto de “topicazos”. Sólo se salvan el arranque del film con el origen del protagonista y el tema musical de Evanescence.
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La liga de los hombres extraordinarios (2003)
El mismísimo Alan Moore montó en cólera al ver como habían degradado su obra en la gran pantalla. Sean Connery se retiró del mundo de la interpretación después de su estreno, en un triste final de carrera para un gran actor. La película es confusa, inconexa y artificiosa a más no poder, con tiroteos y explosiones sin demasiado sentido. A los personajes protagonistas de origen literario más les hubiera valido no salir nunca del formato papel. Donde esté una buena lectura…
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Batman & Robin (1997)
El hombre murciélago ha sido maltratado de muchas maneras en la gran pantalla, pero jamás como en este bodrio perpetrado por Joel Schumacher. No vale ni como homenaje a la Serie de TV, el Batman de Adam West tenía mucha más gracia (me vas a comparar la Bat-Tarjeta de crédito con el Bat-repelente de tiburones…¡por favor!). De vergüenza ajena todo: los actores, el guión, los diálogos, la dirección… El propio George Clooney sigue pidiendo perdón cada vez que le mencionan a Batman.
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Ghost Rider. El motorista fantasma (2007)
Mark Steven Johnson no tuvo bastante con perpetrar Daredevil, el director siguió en sus trece, y se propuso destrozar otro personaje de la Marvel. En este caso le tocó al amigo Johnny Blaze A.K.A. Motorista fantasma. Y bueno, desde luego que una “fantasmada” era, con un Nicolas Cage en plena decadencia y más “Cara-Acelga” que nunca. Esta cinta “infernal” sólo puede ser disfrutable en una noche de copas con los colegas con el volumen a cero y doblando sus “magníficos” diálogos. ¿Porqué Mark…porqué?
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Spawn (1997)
“Spawn” significa engendro, y parece una definición de la propia película. Una terrible adaptación que sólo se entiende por un capricho de su creador Todd McFarlane aprovechando el tirón que tenía en aquella época el personaje bandera de Image Comics. Realizada con prisas y sin gracia, con unos efectos visuales que lejos de impresionar, parecían de video-juego…de esa época. Sólo queda en el recuerdo el esfuerzo de John Leguizamo encarnando al demonio Violator.
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Superman IV: En busca de la paz (1987)
La cuarta parte del hombre de acero tenía elementos interesantes: Christopher Reeve, el regreso de Gene Hackman y una historia muy “comiquera”, pero… la producía la Cannon, si la misma productora que engendró las películas de Chuck Norris, y claro, más que una adaptación de cómic fue una adaptación de lo más… “cómica”.
Lo efectos son tan pobres, que incluso los de la primera Superman, realizada casi 10 años antes, se los comen con patatas. Puestos a hacer un producto “serie B” hubiéramos apostado (con un par) por un ‘Superman vs Chuck Norris’, en lugar de dejarnos a un enemigo tan patético como el hombre nuclear y esa ridícula pelea en la luna. Lo peor es que engatusaron al propio Reeve para invertir bastante dinero en ella, y no… no encontró nunca la paz.
¿Qué te parece la lista? ¿Añadirías o quitarías alguna? Anímate a escribirlo en nuestros comentarios.
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