El hombre de acero. Opinión.

 

El hombre de acero

 

Hace justo un año, después del desencanto que supuso el cierre de la trilogía del hombre murciélago de Christopher Nolan, preveía que este nuevo proyecto de la factoría DC Comics sobre su personaje estrella podía sufrir el desgaste del exceso de cine de superhéroes.

Es cierto que la saga necesitaba un lavado de cara después de que ‘Superman Returns’ (2006) la versión de Bryan Singer, (un filme bastante incomprendido y que con los años se ha ido ganando la etiqueta de “cult movie”), no acabara de funcionar. Sus virtudes no fueron pocas, pero su condición de secuela-homenaje comparado con el ‘Superman’ (1978) original de Richard Donner finalmente lastró el producto al resultar ser poco novedosa y ambiciosa para llevar tanto tiempo enclaustrada en el baúl de los recuerdos.

A la fría respuesta en taquilla se le añaden las pérdidas del infructuoso y surrealista proyecto que se llegó a gestar con Tim Burton de realizador, Nicolas Cage encarnando a Kal-el/Clark Kent y Kevin Smith como guionista. Tal engendro no vio jamás la luz, sin embargo los protagonistas de la historia si que cobraron los suculentos cheques de Warner, con lo cual estaba claro que ‘Superman Returns’ empezaba su andadura con millones de dólares tirados a la basura, por lo que estaba destinada claramente al fracaso.

 

Nolan Snyder
Christopher Nolan and Zack Snyder en el set de Man of Steel (2013)

Empezando a construir de cero

El éxito de la resurrección de Batman a manos de los hermanos Nolan y su fiel escudero David S. Goyer, fue un factor clave para que Warner se atreviera a relanzar a la franquicia del hombre de acero. Warner apostó por el mismo equipo creativo y un director fan como Zack Snyder, con experiencia en adaptaciones de cómic imposibles como las reivindicables ‘300’ (2006) y sobre todo, ‘Watchmen’ (2009).

Así pues tenemos un Superman totalmente distinto, contrapuesto al original, lejos de ese estilo luminoso e ingenuo de antaño e imitando el tono realista del caballero oscuro, incluso a nivel de recursos estéticos y técnicos. Hans Zimmer se encarga de la banda sonora de la cinta, muy en la línea de sus últimos trabajos, que a pesar de no tener demasiada personalidad y no conseguirnos hacer olvidar la memorable y clásica pieza de John Williams cumple perfectamente con el tono oscuro y épico de la cinta.

 

Russell Crowe es Jor-El
“Les darás a los habitantes de la Tierra, un ideal por el que luchar. Se apresurarán a seguirte, tropezarán, caerán. Pero al final, se unirán a ti en el Sol. Al final les ayudarás a lograr… grandes gestas. – Jor-El”

Un tono sombrío y pomposo

Ya desde su arranque con el singular nacimiento de Kal-el en un Krypton tosco y apocalíptico, nos damos cuenta que estamos ante un filme grandilocuente y de nueva generación, toda una declaración de intenciones del propio Snyder,  avisando del espectáculo que está por llegar. Además sirve de presentación para personajes importantes y contrapuestos como Jor-el y Zod. En pocas líneas  muestran una relación de amistad/enemistad nacida desde el conflicto, la injusticia y la desesperación de una situación tan compleja como es un planeta en vías de desaparecer.

La llegada a la tierra del protagonista, su crecimiento y su tránsito de la niñez a la juventud acogido por la familia Kent está resuelta mediante el inteligente uso de flashbacks. Poco a poco nos va descubriendo a un héroe frágil, solitario, taciturno e incomprendido, que no acaba de encontrar un sentido a su vida y que aunque intente evitarlo, no puede dejar de mostrar su auténtica naturaleza.

 

Kevin Costner
Kevin Costner es Jonathan Kent

 

Sin embargo el personaje adquiere unos principios que le ayudan a sobrevivir, hasta que llegue su verdadera oportunidad. Esta parte del filme, que se vuelca en el lado humano del personaje (Clark Kent), es donde conocemos su idiosincrasia y personalidad  (de un modo introspectivo y dramático). Algo fundamental para el desarrollo posterior, y que se sostiene gracias al buen hacer interpretativo de Henry Cavill y Kevin Costner (pese a que la escena clave, la del tornado, resulte cuanto menos ridícula).

Y paso a paso, llegamos al punto de no retorno con la aparición de Zod y donde nuestro protagonista descubre sus raíces, su razón de ser y que además coincide (¿casualmente?) con su primer encuentro con Lois Lane (Amy Adams). Gran acierto de casting poder contar con dos colosos de la interpretación como Russell Crowe y Michael Shannon que encajan a la perfección en sus personajes y les dan un carisma y unos matices que quizás no se acaban de reflejar del todo en el libreto.

 

Michael Shannon es el General Zod
Michael Shannon es el General Zod

Sobredosis de acción y músculo

La caza y captura y posterior invasión del planeta tierra por ese enemigo en la sombra hace rotar el eje de la vida de nuestro protagonista y de paso del filme. A partir de aquí el drama pasa a lo que desde un principio iba a ser, una superproducción de acción/ciencia-ficción de entretenimiento sin ningún tipo de límite ni medida.

Un emocionante cóctel explosivo de efectos especiales y sonoros, unas luchas asombrosas como nunca habíamos visto en pantalla (edificios derruidos, vehículos destrozados, ciudades arrasadas…) Sí, resulta atronadora, cargante, excesiva, agotadora… pero no lo negaremos, es lo que siempre quisimos ver en una película de Superman. Esta sobredosis visual puede llegar a saturar al fan mas clásico, pero a la generación de Youtuber y ‘Call of Duty’ o ‘Battlefields’ no se les puede impresionar con cualquier cosa (y la cinta está muy orientada a este público).

Recordando la entrañable pelea contra Zod y compañía en la mítica ‘Superman 2. La aventura continúa’ (1980) de Richard Lester/Donner, en aquella Metrópolis patrocinada por Malboro, queda en juego de niños comparada con las batallas de titanes que nos encontramos en Man of steel’. Además están dirigidas de tal manera que muchas veces perdemos la orientación y la situación de los personajes, Snyder de este modo pretende enfocarnos como espectadores a la perspectiva que tendrían unos simples humanos que observando una lucha de dioses incontrolados.

 

Henry Cavill
Henry Cavill en Man of Steel (2013)

Un final que abre la puerta a más filmes

La película cierra tarde, pero siempre desde la épica, y nos deja un mensaje con un tono bastante conservador (no carente de moralina patria y cristiana), muy fiel al estilo norteamericano. En la conclusión tenemos un superhéroe ya maduro, auto-confirmado tras las importantes decisiones que afronta y que obviamente deja la puerta abierta a más que seguras secuelas, con nuestro héroe enrolado en el papel de un Clark Kent buscándose la vida en Metrópolis y en el Daily Planet.

Es ahí donde seguro que cobrará más protagonismo la figura de Lois Lane, relegada en esta película a una mera “gruppie” de nuestro hiper-musculado salvador con Amy Adams, que pese a sus esfuerzos por lograr una Lane reconocible, está completamente desaprovechada.

 

Amy Adams y Henry Cavill
Amy Adams y Henry Cavill en Man of Steel

Finalmente este reboot/remake titulado ‘El hombre de acero’ ha resultado un experimento ambicioso, caótico, intenso, excesivo y algo contradictorio, pero lo que está claro es que ha despertado la atención de muchos y no ha pasado desapercibida en absoluto, (al contrario que Superman Returns) y teniendo en cuenta el empacho de superhéroes después de tantos vengadores y mutantes sobrevolando las pantallas, se puede considerar un éxito.

 

Mi puntuación: 7

 

 

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